Dichos bonos emitidos por CMI Energía, fueron colocados a una tasa de interés del 6.25% con vencimiento en 2029. La operación fue catalogada como exitosa ya que el portafolio de CMI, además de tener presencia en toda Centroamérica, está diversificado tecnológicamente, contiene plantas hidroeléctricas, solares y eólicas. La demanda que tuvieron los bonos colocados fue de 5 veces su monto, lo cual confirma el éxito de la transacción.
El objetivo de esta operación es refinanciar las estructuras financieras originales de los activos, la cual permitirá flexibilizar y optimizar las condiciones financieras y liberar flujo de caja y así promover el crecimiento regional.
La idea venía desde hacía tiempo, sin embargo, informan que el momento adecuado para salir a los mercados internacionales fue cuando todos los activos de generación de energía renovable estuvieran ya en operación. (Prensa Libre)
Los bonos verdes representan una nueva forma de financiamiento por medio de la cual se obtienen fondos específicamente para desarrollar proyectos de sostenibilidad. Son instrumentos de deuda que pueden ser emitidos por cualquier tipo de entidad, colocados en la bolsa de valores y a través de inversiones internacionales obtener los recursos necesarios para desarrollar los proyectos verdes en cuestión.
La tasa de interés a la que se colocan los bonos representa el porcentaje que se debe pagar a cambio de recibir el financiamiento solicitado en el plazo establecido por la fecha de vencimiento de los bonos.
Según el International Finance Corporation -IFC-, en 2020 se emitieron 24 bonos verdes. El último informe de Estadísticas de Capacidad Renovable 2021 de IRENA indica que la tendencia a instalar nueva capacidad renovable en Centroamérica y El Caribe ha sido creciente. Pasó de 8,573MW en 2011 a 16,344MW en 2020, teniendo un crecimiento del 91% en los últimos 10 años.

Desde el 2011, las emisiones de bonos verdes han tenido una tendencia creciente derivado de la conciencia de promover el cuidado medio ambiental a través de proyectos renovables y reducción de emisiones de carbono. De ahí que las emisiones de bonos verdes también se han disparado. En la gráfica 2, se puede observar el crecimiento de la emisión de bonos verdes, por región, desde 2014, siendo Europa que domina el mercado. Por otro lado, las emisiones de dichos bonos en Latino América han presentado un aumento significativo (Climate Bonds Initiative).

A finales de 2020, la emisión de bonos verdes a nivel mundial alcanzó los 290 mil millones de US$, de los cuales el 54% fue emitido por Europa, 21% por Norte América, 18% por la región asiática, 4% por organizaciones mundiales (supranational), y 3% por América Latina
La creciente emisión de bonos verdes para llevar a cabo proyectos renovables ante la preocupación latente por el cambio climático y cumplimiento de políticas energéticas presentan grandes oportunidades, entre generación de empleos, credibilidad de las instituciones, reactivación económica, atracción de inversión extranjera, etc.
Hoy en día se habla mucho de la descarbonización de las matrices energéticas para hacer frente a la meta de reducción de emisiones y contribuir a contar con un marco sostenible y eficiente para combatir el cambio climático. La descarbonización, también conocida como transición energética, es uno de los pilares de muchas políticas energéticas en vigencia en muchos países del mundo. Consiste en reducir el uso del carbón y otros combustibles no renovables de las matrices energéticas, hasta tal punto que, estas sean en su totalidad a base de combustibles renovables, amigables con el medio ambiente.
La división CMI energía cuenta con 371MW de capacidad instalada en Guatemala divididas en 5 centrales hidroeléctricas: Renace I con 66MW, Renace II con 114MW, Renace III con 66MW, Renace IV con 55MW y Santa Teresa de Polochic con 16MW (Corporación Multi Inversiones) Guatemala durante el 2020 generó en total 11,122.06GWh de los cuales 5,816.54GWh fueron generados por hidroeléctricas, y donde la participación de las centrales de CMI representan el 24% (AMM).
Asimismo, en 2020, la participación de las energías renovables fue de 75.28% de la generación total, compuesta por plantas geotérmicas, eólicas, solares, biogás, biomasa e hidroeléctricas, presentando una tendencia creciente a lo largo del año. Entre enero y agosto de 2021, la matriz energética presenta una composición de 70% de generación renovable (AMM), por lo que la emisión de bonos verdes por parte de CMI es un gran paso para empezar a desarrollar y dar a conocer este tipo de instrumentos financieros que podrían fomentar y promover la implementación de más proyectos verdes en el largo plazo.