Siempre hemos visto a las medusas como esas invitadas incómodas en la playa, y a las algas como una parte del paisaje marino, o un alimento exótico. Pero, además de eso, son una sorprendente fuente de energía.
De las medusas se extrae una sustancia llamada Proteína Verde Fluorescente, que es la que provoca que estos animales brillen en la oscuridad, cuando se la combina con proteínas de bacteria que se activan con la luz, es posible construir una célula solar con propiedades energéticas muy interesantes, este material natural se esta utilizando para construir las células solares de los paneles fotovoltaicos. Además, puede crearse una pintura con base de clorofila que podría ser capaz de generar su propia electricidad. Todo esto abre enormes posibilidades para un futuro basado en la energía biosolar.
Para empezar, esta clase de células fotovoltaicas no resultan caras, no usan materiales que no se pueden renovar y tampoco contienen sustancias perjudiciales para el medio ambiente. De esta manera, la sostenibilidad de la energía biosolar es todavía mayor que la solar tradicional.
En cuanto a las algas, especialmente las microalgas, cuentan con una característica muy especial: poseen hasta 60 veces más aceite que otras plantas, además de transformar la luz del sol en energía y la almacenarla. Gracias a ello, podemos utilizar este aceite para obtener biocombustible sin ningún tipo de emisiones tóxicas en el proceso.
Además, el alga tiene otra ventaja fundamental: Necesita CO2 para crecer. Y eso es positivo, porque el CO2 es, actualmente, el gas que más contribuye al Efecto Invernadero y al cambio climático. Como el alga absorbe ese CO2, resultaría una fuente de energía neutral en cuanto a emisiones. Por este motivo, hay proyectos para situar las plantaciones de algas justo al lado de las centrales energéticas, ya que ayudarían a absorber el CO2 que estas instalaciones producen. Por el momento, todo esto se encuentra en fase de experimentación, por lo que todavía tardará un tiempo en llegar al mercado.
Fuente: Enérgya-VM, e-renovables