COMPORTAMIENTO DE LA DEMANDA DE ENERGÍA ELÉCTRICA EN SEMANA SANTA 2021 – 2023

imagen con fines ilustrativos

La Semana Santa es una semana atípica para el sector energético, en el subsector eléctrico el comportamiento tiende hacia la desaceleración, la demanda total de energía dentro del Sistema Nacional Interconectado (SNI) sufre una reducción. De forma inversa, en el subsector de hidrocarburos el consumo tiende a aumentar derivado de la movilización que los guatemaltecos realizan debido al asueto.

En la Tabla 1 se muestra el consumo de energía total y la potencia máxima demandada de las semanas previas a la Semana Santa, la propia Semana Santa (SS) y las semanas posteriores para el 2021, 2022 y 2023.

Tabla 1: Demanda de energía y potencia máxima para Semana Santa, semanas previas y posteriores –  2021, 2022 y 2023.

Año Demanda SSt-2 SS t-1 SS SS t+1 SS t+2[1]
 

2021

Energía (MWh) 220,976.19 224,770.51 201,644.82 219,382.49 230,497.95
Potencia máxima (MW) 1776.40 1797.24 1746.10 1794.58 1829.53
 

2022

Energía (MWh) 233,143.41 240,675.43 215,123.91 231,203.96 234,709.96
Potencia máxima (MW) 1867.24 1923.05 1825.21 1864.65 1856.53
 

2023*

Energía (MWh) 241,733.71 246,304.74 217,436.24 237,905.10 248,904.34
Potencia máxima (MW) 1879.94 1943.16 1829.08 1,926.58 1,931.66

*Datos con base en el Informe de Transacciones Económicas (ITE) versión original

Fuente: Informes de Transacciones Económicas e información de Carga Horaria.

Para 2021, al comparar el consumo de energía para Semana Santa con la semana inmediatamente anterior, se observa que hay una reducción del 10.3%. También es observable que, al concluir la Semana Mayor, en la semana inmediatamente posterior, el consumo tiene una recuperación, aumentando un 8.8%.

La potencia máxima demandada tiene un comportamiento similar, de la semana previa a la Semana Santa se tiene una reducción del 2.8%. Al concluir las festividades, en la semana inmediata posterior, se observa un aumento de la potencia máxima en un 2.8%.

Para 2022 el comportamiento sigue la misma tendencia. El consumo total de energía en la semana previa a las festividades alcanzó los 240,675.43 MWh, en tanto que en la Semana Mayor se consumieron 215,123.91 MWh, significando una reducción del 10.6%. Al concluir el asueto, en la semana inmediatamente posterior, se observa una recuperación, con un aumento del 7.5% en el consumo de energía.

Respecto a la potencia máxima, al comparar la Semana Santa con la semana previa se aprecia que hay una reducción del 5.1%, pasando de un máximo de 1923.05 (la demanda máxima de potencia para todo el 2022) a 1825.21 MW. Al retornar a las actividades usuales en la semana posterior la potencia máxima tiene un aumento del 2.2%, alcanzando los 1864.65 MW.

Finalmente, en 2023, la tendencia se repite, el consumo energético disminuyó 11.7% durante Semana Santa respecto a la semana anterior, así también la potencia máxima tuvo una reducción del 5.9% en el mismo periodo.

Luego, al terminar los días de descanso, en la semana inmediatamente posterior, la demanda de energía eléctrica muestra una recuperación del 9.4%, alcanzando los 237,905.1 MWh. Respecto a la potencia máxima demandada, esta también tiene un alza, pasando de una potencia máxima de 1,829.08 MW durante la Semana Santa hasta los 1,926.58 MW en la semana inmediata posterior, significando un aumento del 5.33%.

En la Gráfica 1 se muestra la demanda de energía 2021, 2022 y 2023 para los días de Semana Santa, semanas previas y posteriores en todo el SNI. Como es observable, hay una reducción progresiva de la energía demandada desde el Martes Santo (aproximadamente), llegando a un mínimo en Domingo de Resurrección.

Gráfica 1: Demanda de energía total SNI – 2021, 2022 y 2023

En las Gráficas 2 y 3 se observa la demanda de energía eléctrica y potencia máxima, respectivamente, para cada día de la Semana Mayor de los años 2021 al 2023, así como el promedio de la variación con el mismo día de la semana anterior. En las demandas de todos los años se observa una tendencia a la baja que llega a un mínimo en el Domingo de Resurrección.

Sobre las variaciones intersemanales, es notable que la mayor diferencia se da en Viernes Santo, cuando hay una reducción promedio para los tres años del 22.7% en el consumo de energía y del 18.3% en la potencia máxima demandada respecto al viernes de la semana anterior.

Gráficas 2 y 3: Demanda por día Semana Santa –  2021, 2022 y 2023

Demanda a nivel departamental

En los años 2021 y 2022, al comparar los valores de Semana Santa con la semana anterior, como es previsible, el departamento que presenta el mayor descenso en su consumo energético es Guatemala, en ambos años analizados, probablemente por el descenso de la actividad económica y por el desplazamiento de guatemaltecos hacia otros departamentos de la República o al extranjero.

Para 2022, los departamentos de Sacatepéquez y Zacapa siguen a Guatemala con las reducciones más pronunciadas en la demanda eléctrica.

En 2022, Sololá, Santa Rosa y Jutiapa son los únicos departamentos con crecimientos en el consumo de energía. Santa Rosa tiene el crecimiento más pronunciado (+7.5%), el cual podría deberse al aumento de veraneantes que visitan sus sitios de recreación.

Para 2023, Sacatepéquez fue el departamento que tuvo la reducción más pronunciada en el consumo de energía en Semana Santa respecto a la semana anterior. Le siguió el departamento de Guatemala y luego El Progreso. Por el contrario, los departamentos con mayor crecimiento positivo para el mismo periodo fueron Sololá, Santa Rosa y Jutiapa.

Gráfica 4: Mapa de Demanda Departamental

Gráfica 5: Comportamiento de Demanda por día por departamento

Demanda por sector: industria, comercio y residencial

Dentro de los participantes consumidores en el Mercado Mayorista del subsector eléctrico se encuentran los distribuidores[2], los grandes usuarios[3] y los comercializadores[4], ellos conforman parte de la demanda y sirven a diferentes sectores de la sociedad.

Teniendo clara esta diferenciación es posible tener una aproximación bastante acertada sobre los cambios en la demanda energética en Semana Santa según el sector empresarial y el residencial.

Para 2022, los comercializadores tuvieron una reducción del 22.7% en su demanda de Semana Santa en comparación con la semana anterior, lo que supondría una reducción en el consumo empresarial. Luego, al retornar a actividad normal, en la semana inmediatamente posterior a la Semana Mayor, el consumo se recupera con un aumento del 18.96%.

Para el mismo año, los grandes usuarios también presentan una reducción del 8.1% en su demanda. Al concluir Semana Santa su consumo se recupera en un 1.84%.

En tanto que los distribuidores, su demanda disminuye 4.5% y luego se recupera en un 2.85% al terminar Semana Santa.

Para 2023, los comercializadores tuvieron una reducción del 27.2% en su consumo de Semana Santa en comparación con la semana anterior, luego, al terminar el asueto, se recuperó su demanda en un 27.1% en la semana siguiente. Por su parte, los grandes usuarios tuvieron un aumento en su demanda energética del 3.48% en la Semana Mayor, para luego reducir su consumo en 8.16% en la semana posterior.

Los distribuidores redujeron su demanda durante Semana Santa en 4.14% en comparación con la semana previa, y aumentaron su demanda en 2.88% al retornar a actividades usuales en la semana posterior.

Este comportamiento muestra que el sector empresarial, representado por los comercializadores y grandes usuarios, es el que más reduce su demanda en Semana Santa en comparación con la semana anterior y el que tiene una mayor recuperación al retornar a la cotidianidad, en tanto que en el consumo residencial no varía de forma tan pronunciada. Esto probablemente a causa de la desaceleración de la actividad comercial e industrial debido a los días de asueto que comprende la Semana Mayor.

Gráfica 6: Demanda por usuario 2021, 2022, 2023

[1] La Semana Santa se representa como SS, la semana inmediata previa como SSt-1 y la inmediata posterior como SSt+1. Las siglas SSt-2 y SSt+2 corresponden a las dos semanas previas y posteriores.

[2] Los distribuidores atienden a los usuarios regulados, usualmente el sector residencial, las empresas distribuidoras son Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A. (EEGSA) y ENERGUATE, S.A. (DEOCSA y DEORSA).

[3] Los grandes usuarios son grandes consumidores de energía que participan en el mercado mayorista directamente, estos son empresas o instituciones de industria, servicios, etc.

[4] Los comercializadores, por el lado de la demanda, son intermediarios que atienden a grandes usuarios que no desean participar directamente en el mercado.